Ballet Literal: una antología coreográfica de Laura Lima

Laura Lima, artista brasileña nacida en Minas Gerais en 1971, es autora de instalaciones en las que confluyen lo real y lo absurdo y en las que el espectador es invitado a tomar parte, a veces desde el desconocimiento del desenlace. Su proyecto más celebrado hasta la fecha lo presentó en 2019 en la Galería A Gentil Carioca de Río de Janeiro y ahora lo recrea el MACBA barcelonés: se trata de Balé Literal y conectaba las dos sedes con las que cuenta la primera sala a través de una suerte de organismo espacial vivo en el que tomaron parte decenas de personas previamente instruidas por Lima.

Propuso la autora la construcción de un bestiario de seres y cosas: obras, objetos, maquinaria, equipos, arquitectura, sonorización e iluminación componían una coreografía con el público, que circulaba por las zonas externas e internas de la galería con el trasfondo sonoro de una sinfonía ideada para la ocasión por Ana Frango Elétrico.

Si el diccionario define literal como conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio de las palabras empleadas en él, Lima subvierte en esta propuesta esa acepción para dar entrada a lo que escapa a los marcos conceptuales convencionales, a las dimensiones que se abren al dejarlos a un lado. El desorden y la posibilidad, la experimentación y el error, serían los protagonistas de un trabajo en el que se hace haciendo y que se gesta en tres vertientes: el desarrollo de un léxico propio en el que se enlazan lo visual y lo textual, los impulsos derivados de ciertas conexiones históricas de su producción, que pueden rastrearse asimismo en obras anteriores (Berkeley, Tatlin, el Marqués de Sade…) y un baile de encuentros inesperados en los que colaboró con otros artistas: una lluvia de peces o un candelabro de muslos de pollo.

Pero hay algo más en esa denominación de literal, ya empleada por Lima en Ballet literal de Fuga (2008), obra por la que había transformado A Gentil Carioca tiempo antes en un aviario de medio centenar de pájaros vivos. Y tiene que ver con el contexto reciente de informaciones falsas, relatos y sucesos tergiversados: su ejercicio de representación de lo absurdo plantea qué podemos entender hoy como literal, cuánto hay de vertiginoso y creíble en el caudal de actualidad diaria.

El dispositivo que podemos ver en Barcelona, hasta septiembre, es una composición móvil que consta de artefactos colgantes; el MACBA lo define como un dispositivo coreográfico transitable, que tiene mucho de resistencia poética, y que se encontrará permanentemente en funcionamiento, recuperando tanto el espíritu sencillo como el efectismo de la presentación brasileña. De los diversos hilos con los que cuenta la instalación se irán colgando objetos y pinturas que se han creado específicamente para esta exposición, pero que remiten a diversos proyectos de la carrera de Lima, al concebirse el montaje como una retrospectiva coreografiada y sometida a dinamismo (los activará un grupo de personas seleccionadas).

En esos trabajos evocados, la de Minas Gerais se valió de modelos vivos, animales y vegetales para el ejercicio de performances; ella fue una de las primeras en introducirlas en los museos de su país, como el de Arte Moderno de São Paulo en 1995. No pretendía tanto enlazar sus pasos con la historia pasada de esta disciplina, como enfatizar que, al igual que la arcilla genera frutos al moldearse, los cuerpos implican siempre la presencia de carne: en El monte de irónicos reclutó a personas vestidas de payasos y en El gallinero de Gala construyó uno real incorporando plumas artificiales a las naturales de las gallinas de campo, mediante la técnica de la elongación, utilizada en cabellos humanos. Otra de sus obras más recordadas, que pudo verse en 2018 en la Fondazione Prada milanesa, fue Horse Takes King, creada para ese lugar: se trataba de un juego de ajedrez en el que se invitaba a los espectadores a desplazarse con libertad sin saber lo que les esperaba, distorsionando su percepción.

En el MACBA, una sala mayor acoge el engranaje coreográfico, mientras que otra adyacente funciona a modo de almacén entre bastidores: una especie de archivo de artefactos que en cualquier momento podrían incorporarse a la maquinaria desplegada al lado y cobrar movimiento. En el primer espacio, dos equipos se encargan de poner en marcha los mecanismos de este ballet y de ir colgando los objetos de los hilos; la fuerza mecánica que mueve estos proviene de los pedales de dos bicicletas, que sugieren el funcionamiento de un telar. La banda sonora vuelve a corresponder a Ana Frango Elétrico, mientras que el diseño de iluminación ha corrido a cargo de Andrea Capella y la ingeniería es obra de Yoann Saura, con la colaboración de Hangar; hablamos, por tanto, de una coreografía transmedia, en la que cada ensayo será una puesta en escena.

Las pinturas, telas, máscaras, las pancartas, los poemas, los platos voladores, astronautas, los paraguas y otros personajes que participan de este bestiario, de esta danza ritual, vienen a invitarnos, en último término, a observar detenidamente alrededor y a transitar de otro modo, menos encorsetado, en el espacio del museo. Afirma la artista que si nos movemos de forma diferente, pensaremos diferente.

Las relaciones sociales y las maneras en que nuestros comportamientos alteran maneras de entender lo cotidiano son el centro de sus intereses; cuestiona asimismo si la vida moderna nos deja distinguir realidad y ficción.

Este proyecto, comisariado por Elvira Dyangani Ose, directora del MACBA, se completa con un catálogo con textos de filósofos, escritores y otros artistas y se activará en el siguiente horario:
Lunes, jueves y viernes: De 12:00 a 18:00 horas.
Miércoles: De 15:30 a 18:00 horas.
Sábado: De 12:00 a 19:00 horas.
Domingo: De 11:30 a 14:30 horas.

 

 

“Laura Lima. Balé Literal”

MUSEU D´ ART CONTEMPORANI DE BARCELONA. MACBA

Plaça dels Àngels, 1

Barcelona

Del 18 de mayo al 25 de septiembre de 2023

 

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