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Sempere y Elena Asins: un reencuentro en Alicante

Este año se conmemora el centenario del nacimiento en Onil (Alicante) de Eusebio Sempere y se cumplen ocho años de la muerte en Azpiroz (Navarra) de Elena Asins, una artista fundamental de nuestro arte conceptual y también del empleo de la tecnología en la creación española reciente, pues buena parte de su trabajo tuvo como centro el estudio de las posibilidades plásticas del cálculo sistemático realizado con ordenadores, en la estela de la tradición constructiva de la vanguardia del siglo XX y bajo la influencia de la teoría de la información gestada en los años sesenta.

Realizó su obra Asins en una gran amplitud de medios (del vídeo al dibujo pasando por la instalación, la escultura o la poesía concreta), pero en unos y otros campos buscó el rigor en las composiciones y la mayor sencillez posible en lo formal: la idea siempre pesó, para ella, mucho más que el marco. Participó, asimismo, en proyectos esenciales para la renovación del arte contemporáneo en nuestro país desde ese enfoque de la matemática y la computación, como el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense o la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, y en sus primeros pasos, en los sesenta, también tomó parte en la que fue una exhibición decisiva a la hora de difundir la pintura geométrica radical española: “Arte objetivo”.

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

Ligada en principio al arte concreto, esta autora adoptó el lenguaje de la línea vinculándolo a ritmos musicales (Strukturen) y aislándolo del todo de cualquier elemento superfluo o que pudiera ser causa de distracción, entendiendo como tales las referencias figurativas, el color o la gestualidad. Sus proyectos pictóricos desprenden, por eso, armonía y son fruto de la búsqueda de un orden propio; más adelante se alejaría de los procesos de la pintura para indagar en aquellas posibles aplicaciones de la informática en el arte, sin apartarse de lo concreto y evitando cualquier simbolismo, en realidad esquivando cualquier ismo o etiqueta.

El esquematismo y las estructuras que se repiten y que representan un cosmos personal serían, finalmente, la base de su producción más madura, tan sencilla en apariencia como compleja en los procedimientos de los que surge; de ella también forman parte infografías animadas y obras inmateriales, porque, como avanzábamos, siempre concedió primacía a la investigación frente a la realización material, asumiendo los retos de esa libertad de la forma.

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

En el marco de las celebraciones del Año Sempere, con quien Asins tuvo en común el cultivo de una abstracción pura y hondamente basada en la geometría, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. MACA le dedica la exhibición “El rumor del viento es un silbido infatigable”, organizada en colaboración con el Museo Reina Sofía y el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana. Enlaza esta muestra las inquietudes de la madrileña con los fondos de creación geométrica de ese espacio, con la producción de Sempere y, en definitiva, con la senda de atención a la línea y la planimetría presente en las trayectorias de un buen número de artistas españoles que trabajaron en la segunda mitad del siglo pasado; Sempere y Asins coincidieron, de hecho, en el Centro de Cálculo.

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

Son sesenta y tres las piezas de esta creadora reunidas ahora en Alicante; se trata de trabajos fechados entre los sesenta y principios de los 2000 que nos permiten examinar la evolución de su trayectoria desde que dejó a un lado -muy pronto, ya en su veintena- la figuración expresionista, para generar aquellas propuestas carentes de color, tan aparentemente simples como herméticas en su lenguaje, en las que trabajó una y otra vez primero a partir de la palabra y, después, de la línea y la estructura.

Sus módulos austeros se nos revelarán en esta exposición como figuras perfectas, ricas y también inquietantes, tras someterse a la tensión de los leves accidentes: las pequeñas cuñas eliminadas tras estudiarse las relaciones o proporciones matemáticas de las piezas originales, que no impiden que el espectador las perciba en su completitud. Algunas de esas composiciones, recordamos, las bautizó como menhir, o como dolmen (combinaciones estos de varios menhires), en referencia a que mediante un patrón tan geométrico y sencillo puede aludirse a connotaciones simbólicas y religiosas; a que lo depurado era capaz de cobijar lo profundo. Se trataba, en palabras de la artista, de encontrar el arquetipo que muestre eficazmente los más profundos anhelos de la vida humana.

Atisbaremos, además, cómo paulatinamente evolucionó Asins hacia la tridimensionalidad: en un principio la emuló a partir de perspectivas isométricas para después valerse del relieve y de la escultura. Su terreno era el de la combinación infinita, la permutación o los cambios de escala.

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

 

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

 

Elena Asins. El rumor del viento es un silbido infatigable. Museo de Arte Contemporáneo de Alicante

 

 

Elena Asins. “El rumor del viento es un silbido infatigable”

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE ALICANTE. MACA

Plaza de Santa María, 3

Alicante

Del 17 de febrero al 28 de mayo de 2023

 

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