El Centro de Arte Caja de Burgos CAB nos presenta sus tres nuevas propuestas artísticas, las cuales podrán verse hasta el 23 de enero. Forman parte de estas propuestas los artistas: Montserrat Soto, Premio Nacional de Fotografía 2019 cuya obra es un compromiso con la ecología y la memoria, preocupada por las presiones que ejercemos sobre el espacio habitado y con el que mantenemos una relación de conflicto; el videoartista Pedro Paricio, que rastrea en el cine elementos constructores de su personal biografía artística, y el pintor Pedro Vaz, que indaga en la relación del artista con la naturaleza, en la escala humana y la desmesura de cuanto le rodea.
Montserrat Soto: Carretera al Imperio
Su trabajo sobrepasa ampliamente el soporte fotográfico con el que habitualmente se expresa. Así, con el empleo del documento, el archivo y la memoria -oral, visual, tecnológica o biológica- el valor significante de la cultura, de la historia del arte, del libro; la construcción de la imagen y su relación con la iconografía original que le dio sentido y el pensamiento como fuente de aprovisionamiento y de resistencia, han dado sentido a una obra que con frecuencia se materializa en el terrero de la instalación.
Montserrat Soto habla sobre su trabajo y sobre su manera de entender la fotografía y explica que: la comprensión de lo que es el espacio es uno de los temas que he trabajado constantemente desde mis inicios. Me ha permitido observar los signos de esa gran batalla. La fotografía trae al espacio expositivo la representación de esos paisajes e intento enfrentarlo para dialogar, no sobre el paisaje en sí que presento, sino a partir de él.
Carretera al Imperio procura un acercamiento perturbador a esa necesidad de comprensión al incorporar un elemento incómodo: el movimiento como agente transformador del espacio y la introducción de códigos y señales que terminan por apoderarse simbólicamente de los lugares que estos ocupan.
La muestra se complementa con otra de sus series, Camino Infierno Ciego, realizada en 2019, en la que la artista recurrió para muchas de sus imágenes al paisaje del entorno en el que vive en Gumiel de Izán, Burgos.
Pedro Paricio: Versión extendida
Artista multidisciplinar para su proyecto en el CAB emplea el cine y el vídeo, más que como soporte artístico como fuente argumental estética y plástica. Su original propuesta rastrea en el cine elementos constructores de su personal biografía artística.
Paricio ha entendido siempre el conocimiento del pasado, la tradición y la historia del arte occidental como una obligación moral.
Con una estructura formal repartida en cuatro estadios, Paricio parte de la frase de Lucien Freud “toda obra es autobiográfica” para confeccionar un continuo juego de espejos entre distintas disciplinas y entre la realidad vivida y la realidad figurada. Si en la primera sala se suceden las proyecciones intervenidas de películas como Una insólita obra maestra, Public Enemy, Smoke, The Misfits, Zama o Stalker, junto a otras de naturaleza más bizarra como Toro Salvaje o Terminator, en el segundo ámbito Pedro Paricio prefiere que sea la quietud y la palabra la que inunden el espacio.
En la tercera sala Pedro Paricio revela, aun si cabe, su obra más personal y emocional. Con el trasunto de la película Sacrificio de Tarkovski y de The Killing Fields de Roland Joffé el artista se impone un acto íntimo de expiación y de reconocimiento afectivo a partir de sendas filmaciones. Cierra su proyecto una elocuente galería de carteles intervenidos donde de nuevo nos reencontramos con las películas que abrían el primer espacio. Desde la elocuencia a la reflexión, la acción, la intriga, la comedia o el humor Paricio ensancha su territorio formativo y emotivo.
Pedro Vaz: Num único acorde
Refiriéndose a su trabajo como Lo relevante es la experiencia: más que un paisaje, se trata de acercar al espectador a la experiencia del paisaje, va a resultar indispensable en su quehacer artístico el contacto personal del artista con los lugares que van a ser objeto de su investigación. El artista parte de la acción directa en el territorio. Caminar, recorrer, atravesar un espacio natural como objetivo en sí mismo. El camino tiene principio y tiene fin, pero no sabes dónde comienza y dónde termina.
Para esta propuesta en el CAB el artista indaga sobre su relación íntima con la naturaleza, sobre la escala humana y la desmesura de cuanto le rodea. Vaz arranca su proyecto con una expedición a la manera clásica. Durante cuarenta y seis días, entre los meses de julio y agosto de 2019 y de 2020, recorrió la Senda Pirenaica GR-11 transitando por una de las fronteras naturales y simbólicas más reconocibles del planeta. Lo que en principio fue planteado como un transitar por el GR- 11 pirenaico, en el que Vaz recogía el paisaje que se le abría frente a él y el que dejaba a su paso desembocó en un proyecto más ambicioso y que ahora presenta.
Así, con dos grandes proyecciones enfrentadas y al hilo de la creación musical de Hugo Vasco Reis se contraponen secuencias de un solo minuto de duración que se corresponden con el dominio de un acorde emitido por un instrumento de cuerda. En medio del espacio que generan las dos videocreaciones, Pedro Vaz dispone varias de sus pinturas surgidas tras la experiencia física en el paisaje. Algunas preguntas como ¿es representable la naturaleza? o ¿aún podemos creer que el reemplazo de la naturaleza por la imagen construida es verosímil, es sincera? son las que el artista intenta responder a través de sus pinturas.
Hugo Vaz convierte sus exposiciones en verdaderas experiencias visuales y vitales a través de la instalación, el vídeo la pintura y el dibujo.
Artistas: Montserrat Soto, Pedro Paricio y Pedro Vaz
Fechas: hasta el 23 de enero de 2022
Lugar: Centro de Arte Caja de Burgos CAB, Burgos
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